La cirugía bariátrica es una herramienta poderosa para la pérdida de peso y la mejora de la salud metabólica, pero su éxito a largo plazo depende en gran medida de la adopción de hábitos saludables, incluido el ejercicio regular. La actividad física no solo ayuda a mantener la pérdida de peso, sino que también mejora la salud cardiovascular, la fuerza muscular y el bienestar emocional. En este artículo, exploraremos cómo incorporar el ejercicio de manera segura y efectiva después de la cirugía bariátrica.
Beneficios del Ejercicio Después de la Cirugía Bariátrica
Antes de analizar cómo implementar el ejercicio en la rutina diaria, es importante comprender sus beneficios:
- Mantiene y mejora la pérdida de peso: El ejercicio ayuda a prevenir la recuperación del peso perdido y favorece la quema de calorías.
- Preserva la masa muscular: Durante la rápida pérdida de peso, el cuerpo puede perder masa muscular, lo que el ejercicio puede contrarrestar.
- Mejora la salud cardiovascular: Reduce la presión arterial, mejora la circulación y disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Aumenta la energía y la movilidad: Contribuye a una mayor facilidad para realizar actividades diarias.
- Mejora el estado de ánimo y reduce el estrés: Libera endorfinas que combaten la ansiedad y la depresión.
- Fortalece los huesos y las articulaciones: Disminuye el riesgo de osteoporosis y problemas articulares.

Etapas de Incorporación del Ejercicio Postquirúrgico
El proceso de reincorporación al ejercicio debe ser progresivo y adaptado a las capacidades individuales. A continuación, se presentan las fases recomendadas:
1. Primeras 4-6 semanas: Recuperación y Movilidad Básica
Durante el primer mes después de la cirugía, el objetivo principal es moverse sin forzar el cuerpo.
- Caminatas suaves: Iniciar con caminatas cortas de 5-10 minutos varias veces al día y aumentar gradualmente el tiempo.
- Ejercicios de respiración y estiramientos ligeros: Ayudan a mejorar la circulación y reducir la rigidez muscular.
- Evitar actividades de alto impacto: No se recomienda levantar pesas ni hacer ejercicios intensos durante esta fase.
2. De 6 a 12 semanas: Introducción a la Actividad Física Moderada
Una vez que el médico lo autorice, se puede aumentar la intensidad del ejercicio.
- Caminatas más largas y rápidas: Llegar a 30-45 minutos diarios.
- Ejercicios de resistencia con peso corporal: Movimientos como sentadillas, levantamientos de piernas y ejercicios de estabilidad.
- Yoga o pilates: Ayudan a mejorar la flexibilidad y la fuerza del núcleo sin impacto excesivo.
- Natación y ejercicios en el agua: Actividad de bajo impacto ideal para fortalecer músculos y articulaciones.
3. A partir de los 3-6 meses: Entrenamiento Regular y Variedad de Ejercicios
El cuerpo ya está más adaptado a la pérdida de peso y la actividad física puede intensificarse.
- Ejercicio aeróbico regular: Bicicleta, caminatas largas, trote ligero, clases de baile.
- Entrenamiento de fuerza con pesas ligeras: Importante para preservar la masa muscular y aumentar el metabolismo.
- Rutinas personalizadas: Un entrenador especializado en rehabilitación o cirugía bariátrica puede ayudar a diseñar un plan adecuado.
4. Más de 6 meses: Ejercicio como Parte de la Vida Cotidiana
En esta fase, el ejercicio debe convertirse en un hábito consolidado.
- Entrenamiento estructurado: Incorporar sesiones de cardio y fuerza al menos 3-5 veces por semana.
- Explorar nuevas actividades: Deportes, senderismo, baile o cualquier actividad placentera que mantenga la motivación.
- Escuchar al cuerpo: Aumentar la intensidad progresivamente sin forzar.

Consejos para Mantener una Rutina de Ejercicio Exitosa
- Comenzar con metas pequeñas y realistas: Incrementar la actividad de forma gradual evita el agotamiento y la frustración.
- Buscar actividades placenteras: Elegir ejercicios que sean divertidos aumenta la adherencia al hábito.
- Establecer una rutina: Realizar ejercicio a la misma hora cada día facilita la creación de hábitos.
- Tener un compañero de ejercicio: Puede hacer que la actividad sea más motivadora y social.
- Escuchar al cuerpo: No forzar el ejercicio si hay dolor o fatiga extrema.
- Seguir las indicaciones médicas: Siempre consultar al especialista antes de aumentar la intensidad del ejercicio.
- Monitorear el progreso: Llevar un registro de actividades y logros puede ser motivador.
Conclusión
El ejercicio es un pilar fundamental en la recuperación y mantenimiento del peso después de la cirugía bariátrica. Adaptarse a una rutina progresiva, escuchar al cuerpo y hacer del movimiento una parte habitual de la vida diaria garantizará el éxito a largo plazo. Con paciencia y constancia, la actividad física no solo mejorará la composición corporal, sino también la calidad de vida en general.
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Escrito por Pablo Aragó Chofre
Cirujano especialista en el tratamiento de la Obesidad y de las Enfermedades Metabólicas
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