Los pacientes que se someten a un bypass gástrico suelen perder entre el 70% y el 80% de su exceso de peso corporal en el primer año o año y medio. Esta cirugía reduce el tamaño del estómago y altera el manejo de los alimentos por el cuerpo, lo que limita la cantidad de comida que se puede ingerir y reduce la absorción de calorías, facilitando una rápida pérdida de peso.

Los pacientes que se someten a una manga gástrica suelen perder entre el 60% y el 70% de su exceso de peso en 1 a 2 años. Esta operación implica la eliminación de una parte del estómago, lo que reduce la cantidad de comida que se puede ingerir. Es menos complicada que el bypass gástrico y tiene una recuperación más rápida, aunque la pérdida de peso es más lenta.

El SADI-S es una cirugía reciente para perder peso, diferente al bypass gástrico, que puede ayudar a perder más peso y mejorar problemas como la diabetes.